La lechuza común (Tyto alba) pertenece a la familia de los strigidae. Su habitat natural está enormemente distribuido por todos los continentes. Además de los lugares naturales, entre sus preferencias para vivir, se encuentran las construcciones humanas abandonadas o de poco tránsito (graneros, boardillas o campanarios). No resulta difícil encontrarlas en los cañaverales tupidos y en lugares oscuros en general. El gusto de las lechuzas por los lugares tranquilos y solitarios se basa en su necesidad de descansar durante el día. Estas aves no suelen emigrar, son sedentarias. En cuanto a su alimentación, ésta se basa principalmente de roedores, pequeños pájaros (cazándolos aprovechando que duermen), insectos y anfibios. Dentro del apartado de nidificación y cría de la lechuza, hay que empezar por hacer referencia a la construcción de los nidos, éstos son construidos en lugares oscuros. Después de su construcción, la hembra pondrá sus huevos (el número varía en función de si fue un año con abundante alimento, 6 huevos, o si, por el contrario fue de poco alimento, 4 huevos) que habrán de incubarse durante 30 o 32 días. Durante este período en el que la hembra esta incubando, el macho la mantendrá alimentada, consiguiendo comida para ella. Después de nacer, los polluelos permanecerán al cuidado de la madre hasta, como muy tarde, tengan 58 días, momento en el que se diseminan por los alrededores. Se comunican mediante gritos durante la noche. Sus dimensiones están alrededor de los 34 cm de longitud y 95 cm de envergadura. Una de las características que diferencian a esta ave a simple vista de otras parecidas, es que volando en la noche parecen totalmente blancas y su vuelo es muy pausado y silencioso. Otra forma de reconocerlas es por su cara, que dibuja la forma de un corazón. Sus depredadores naturales son las serpientes, comadrejas, jinetas, gatos comunes y gatos monteses. En cuanto a otros factores que amenacen su supervivencia destaca la creciente desaparición o, disminución en número, de los roedores debido al uso humano de raticidas. Dentro del apartado de curiosidades podemos señalar que la lechuza es el ave nocturna que más tarde sale de caza, ya que lo hace únicamente cuando es totalmente de noche, frecuentando siempre los mismos lugares. Otro aspecto muy destacado es que posee un excelente oído que hace las veces de radar y le ayuda en sus partidas de caza. La longevidad de este ave nocturna está alrededor de los 10 años, pudiendo vivir incluso hasta 15.
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